My little pony, o mi pequeño pony, era un caballito retacón (o pony propiamente dicho) de caucho de diversos colores. A nuestro país llegaron en los 80 y muy pronto se convirtió en el regalo deseado por todas las nenas.
Caballo gordo, petiso y culón, de mirada perdida. Cada uno tenía un dibujito en su nalga (¿precursores de los tatuajes tal vez?) acorde a su nombre o no tan acorde. Cotton Candy (Copo de algodón porteño) tenía unos copitos de algodón, Blue bell (Estrellitas para nosotras) tenía cúmulos estelares, Butterscotch tenia mariposas, minty con trebolitos, en fin muchos más...Tenían crines coloridas y una cola de pelo artificial para peinar, lavar, trenzar y en caso de mucha malicia, cortar.
Pensando un poco en ellos, en un rapto de nostalgia por aquellos años felices, me puse a analizar cual era el mensaje subliminal de estos juguetes.
La sucesión de aparición de estos cuadrúpedos fue así:
Primero llegaron estos 6 ponis básicos (que ahora los llaman de colección, ver foto) cada uno con su peinecito y sus tatuajes característicos.Como decía antes eran unos tiernos caballitos libres, culones y felices que pastaban en su establo, divino el establo con todos los chiches. También vendían sus pilchitas. Recuerdo que había ropa de gimnasia, piloto para la lluvia, sombreritos, monturitas, zapatitos y otros accesorios. Ya los ponys nos adentraban en esta cultura chic de consumo compulsivo. Y como ahora, todos estos accesorios muy pocas los llegaban a tener, porque con suerte te compraban un pony o dos, como ahora que de pedo te compras un par de zapatos y alguna que otra ropita, con lo caro que está todo.
Luego aparecieron los bebés, y todas moríamos por tener uno de esos pecositos de mirada mucho más tierna que la de su madre, cuyo parentesco notabas por tener los mismos tatuajecitos que ellas. Y por supuesto que como siempre los grandotes fueron desplazados por los pequeños y sus nuevos accesorios diminutos, pero eso no fue todo.
Mas tarde entraron en el mercado una nueva edición, los pony unicornios, para mi los cornudos, se cae de maduro que ya nos inculcaban que madre + hijo = cornuda/o .
Además de cornudos venían con los cabellos teñidos de forma multicolor, como si tiñendo el pelo olvidaran el cuerno que le habían puesto en medio de la frente.
Esta bien nuestras mentes infantiles no eran conscientes de esto, pero piénsenlo ahora...
Pero luego el pony comenzó a mutar y además de cuerno le crecieron alas, de a poco los cornudos se reivindicaban y salían a volar en busca de nuevas aventuras. No dejaban de ser cornudos, pero ahora no les importaba tanto, y si podían ellos también cuerneaban. Cornudos conscientes pero felices
Y para completar esta saga de equinos llegaron los pegasos, o pony alado. Finalmente de tanto volar habían dejado de ser cornudos, ahora eran ponys liberales mucho más lindos que los primeros culones y que los cornudos. Ellos también tenían cabellos multicolores pero con una postura más de corcel, como mostrándose realizado. Tener un pony alado era lo más. Y si hilamos fino ¿por qué piensan que tener un pony alado es lo más? Acaso no es la libertad lo que todos anhelamos. Se las dejo picando
Pasando en limpio la teoría de la evolución de los ponys podemos decir que estas son las fórmulas resultantes.
Pony + accesorios + establo + morfi = Pony culón
Culón + culón = pony bebé
Culón madre + pony bebe = pony Unicornio (o cornudo)
Pony con bebe cornudo y enojado + culón corneador = cornudo que sale volando (unicornio/ pegaso)
Unicornio/ pegaso o cornudo volador = se libera de los cuernos y muta a sólo pegaso en busca de su libertad.
No se entiende bien si era un mensaje de alerta feminista o si intentaron advertirnos que pájaro que comió voló, en cualquiera de los casos los ponys nos dejan una enseñanza: NUNCA CAMBIEMOS NUESTRA LIBERTAD POR NINGÚN BENEFICIO MATERIAL (LEASE ESTABLO Y ACCESORIOS) Y MUCHO MENOS POR UN CULÓN QUE NOS HARÁ CORNUDAS Y NOS DEJARÁ UNA CRIA AL PIE POR LA CUAL NOS ROMPEREMOS EL LOMO COMO UNA YEGUA PARA CUIDAR
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